Iglesia de la Visitación de Santa María(El Real de Gandia)

It went from being a Moorish temple to a modest church, appropriated by the old Christian repopulators of Teulada, who arrived until 1609. The church is a building in plant of the nineteenth century, covered by a round cane articulated by arches. The transept is appropriated to highlight the altar of the Roser, on the Gospel side, and to give access to the Communion chapel, on the Epistle side. This chapel, dedicated to the Mare de Déu de los Desemparats, is an annex with a Greek cream floor plan and a dome on shells, added to the main body of the church. From the transept to the foot of the central nave, two bands of four more lateral layers are obtained, incommunicating and separated by pillars. They contain the altar of the Crist de l'Empar and the Baptisteri, those of the Heart of Jesus and the Beat Carmel.All the interior walls present the polish and a recently restored polychromy typical of the discreet and contingent baroque of the second half of the 18th century. The altarpieces are from after the war and imitate the artistic language of the Valencian baroque. In this period academic and discreet facades are erected, with a simple triangular front and with the baroque record of the wall crowned by pinnacles. Similarly, the time of the priest Antoni Pont (died 1885) is the current bell tower, with the public filling and stitching of bells articulated by flat pillars and crowned by an eclectic capital of bearings and pinnacles. The purchase of the clock came about at a general meeting of neighbors (August 28, 1883) to approve the budget of 1750 pesetas requested by the clockmaker Salvadora Terol, widow of Felip Beltrán. The machinery, which is preserved, is an artifact of bronze and iron gears. The most beautiful part of the exterior is not the bell tower or the facade, but the play of domes and green glazed tiles that is manifested on the outside of the building. The walls of the upper body present a rough decoration, made in fresco, with Marian allegories in a baroque but sympathetic style, which brighten up the view of the passerby. Inside the church there is a 19th century wall filling, left by Pascual Simó Monzó in his will in 1868, and beautiful baroque silver fish.

) Pasó de ser un templo morisco a una iglesia modesta, que apropia los repobladores cristianos viejos de Teulada, llegados hasta 1609. La Iglesia es un edificio en planta del siglo XIX, cubierto por una vuelta de cano articulada por arcos fajones. El transepto se apropia para destacar en él el altar del Roser, a la banda del Evangelio, y dar acceso a la capilla de la Comunión, a la banda de la Epístola. Esta capilla, dedicada a la Mare de Déu de los Desemparats, es un anexo de planta de crema griega y cúpula sobre cáscaras, añadido al cuerpo principal de la iglesia. Desde el transepto hasta los pies de la nave central, se obtienen dos bandas de cuatro capas laterales más, incomunicadas y separadas por pilares. Contienen el altar del Crist de l'Empar y el Baptisteri, los del Corazón de Jesús y el Beat Carmel.Todos los muros interiores presentan un lucimiento y una policromía recientemente restaurada propia del barroco discreto y contingente de la segunda mitad del siglo XVIII. Los retablos son de después de la guerra e imitan el lenguaje artístico del barroco valenciano. En esta época se levantan fachadas académicas y discretas, con un sencillo frente triangular y con el récord del barroco de la pared coronado por pináculos. De la misma manera, la época del sacerdote Antoni Pont (fallecido en 1885) es el actual campanario, con el relleno público y el cosido de campanas articuladas por pilares planos y coronadas por un capitel ecléctico de cojinetes y pináculos. La compra del reloj surgió en una junta general de vecinos (28 de agosto de 1883) para aprobar el presupuesto de 1750 pesetas que pedía la relojera Salvadora Terol, viuda de Felip Beltrán. La maquinaria, que se conserva, es un artefacto de engranajes de bronce y hierro. La parte más bonita del exterior no es el campanario ni la fachada, sino el juego de cúpulas y tejas vidriadas de verde que se manifiesta en el exterior del edificio. Las paredes del cuerpo superior presentan una decoración tosca, realizada al fresco, con alegorías marianas de un estilo barroco pero simpático, que alegran la vista del transeúnte. En el interior de la Iglesia se conserva un relleno de pared del siglo XIX, que se dejó en testamento por Pascual Simó Monzó el año 1868 y bellísimos peces de plata barroca.