Campana María de la Ermita Virgen de Gracia(Castielfabib)

Castielfabib was the only town in the Rincón de Ademuz region to have monastic orders in its territory. One of the first to settle was the Augustinian order, which arrived in the town in the last decade of the 14th century: John I of Aragon authorised the "Orden de los Hermitaños de San Agustín" to acquire and own real estate in Castielfabib (1394, April 1st). The Augustinians then founded the convent of Nuestra Señora de Gracia, the characteristic invocation of this congregation. At the beginning of the next century, Martin I the Humane, granted the confirmation of the "Ordinations of the Confraternity of Santa Maria de Gracia" of Castielfabib (1402, March 15).
In the 16th century, the Augustinian monks had already abandoned the monastery, and its outbuildings (cloister, refectory, etc.) were soon to fall into decay. Of the entire complex, today only the chapel remains standing, converted into a hermitage, under the same title it originally held: Virgen de Gracia.
Given the particular situation of the parish church of Nuestra Señora de los Ángeles de Castielfabib, which did not allow many burials either inside or outside the church, the hermitage of Gracia became, especially from the 16th century onwards, the usual place of burial in the town. This tradition is still maintained today in the cemetery attached to the wall of the building.

Castielfabib fue la única villa de la comarca del Rincón de Ademuz que acogió en su término órdenes monásticas. Una de las primeras en asentarse fue la orden Agustina, que llegó a la villa en la última década del siglo XIV: Juan I de Aragón, autoriza a la «Orden de los Hermitaños de San Agustín» para poder adquirir y poseer bienes de realengo en Castielfabib (1394, abril 1). Los agustinos fundaron entonces el convento de Nuestra Señora de Gracia, advocación característica de esta congregación. A comienzos de la siguiente centuria, Martín I el Humano, otorga la confirmación de las «Ordinaciones de la Cofradía de Santa María de Gracia» de Castielfabib (1402, marzo 15).
En el siglo XVI los monjes agustinos ya habían abandonado el monasterio, cuyas dependencias (claustro, refectorio, etc.) pronto caerían en decadencia. De todo el complejo, en la actualidad únicamente queda en pie su capilla, convertida en ermita, bajo el mismo título que ostentó originalmente: Virgen de Gracia.
Dada la particular situación de la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles de Castielfabib, que no permitía muchas inhumaciones ni dentro ni fuera del templo, la ermita de Gracia se convertiría, especialmente desde el siglo XVI, en el habitual lugar de enterramiento en la villa. Dicha tradición se mantiene actualmente en el camposanto adosado al muro del edificio.